💣 CUANDO JUGAR ERA UN DELITO

La historia secreta de los juegos que sobrevivieron a la prohibición


🎲 El crimen de tirar dados

Sí, aunque no lo crean, hubo épocas en que jugar era cosa de delincuentes. En la Antigua Roma, por ejemplo, los dados estaban prohibidos casi todo el año (excepto en los festivales de Saturnalia, donde se hacía vista gorda 👀). Si te agarraban jugando, te podían confiscar la guita, los dados y la dignidad (bueno, esto último puede que ya no tengamos..). Pero claro, los romanos eran más viciosos que nosotros con las FATURAS un domingo de lluvia, así que inventaron dados falsos dentro de panes, copas huecas y hasta anillos con compartimientos secretos.

Los ludópatas creativos de esa época merecen su propio juego de sigilo: Assassin’s Creed: versión tablita romana


♟️ Monarcas enojados con los juegos

Pasaron los siglos, llegaron los reyes… y los quilombos siguieron. En la Edad Media, algunos monarcas prohibieron los juegos de mesa y de azar porque distraían a los soldados y a los religiosos.
Por ejemplo, Eduardo III de Inglaterra (siglo XIV) se pudrió de que sus arqueros prefirieran jugar a los dados en lugar de practicar el tiro con arco 🎯. Resultado: prohibición total, alto bigote el Edu al final. 

Pero claro, los soldados siguieron jugando igual —solo que escondidos, y usando objetos camuflados. Algunos historiadores dicen que las fichas se guardaban en el forro de los cascos. Literalmente, la cabeza puesta en el juego.


📜 El rey que llamó aburrido al ajedrez

Y si pensabas que eso era exagerado… esperá a conocer a Luis IX de Francia, también conocido como San Luis. Este muchacho no solo lideró cruzadas: también lideró una cruzada moral contra los juegos de mesa.

En 1254, el tipo decretó que los juegos de tablero —incluido el ajedrez— eran “inútiles y aburridos” (posta, eso decía). Dentro de su Great Ordinance, ordenó que se eliminaran los juegos de azar y entretenimiento que “distraían del deber cristiano”. Básicamente, el ajedrez le parecía una pérdida de tiempo (para nosotros, no lo sabia jugar... nosotros somos malisimos tambien Luis, pero deja que la gente sea feliz pa).

Un año después, en el Concilio de Béziers (1255), bajo su influencia, se reforzó la prohibición de “dados, taxillos y ajedrez” 🙃.
Así que sí: durante un tiempito, jugar ajedrez en Francia era casi un acto rebelde. Imaginate a dos caballeros escondidos detrás de un tapiz, moviendo peones en silencio como si fueran agentes secretos de la diversión (no es lo que parece... lo dejamos a su criterio). ♟️😏


🀄 Japón y las cartas ninja

En el siglo XVII, Japón también se la agarró con los juegos. El gobierno Tokugawa prohibió los juegos de azar y las cartas tradicionales, porque la gente apostaba hasta los kimonos (no se rescataban ni un poco eh, terribles). Pero los japoneses, lejos de rendirse, inventaron un nuevo tipo de cartas clandestinas: las hanafuda.

Diseños florales, sin números, sin símbolos de apuestas. Solo arte. Y así, bajo la excusa de que eran “decorativas”, siguieron jugando escondidos durante siglos.
Dato loco: la empresa que fabricaba esas cartas se llamaba Nintendo. Sí, esa Nintendo 🎮. Antes de Mario y la Switch, hacían barajas de hanafuda, se cayeron de culo, no?.


🧠 Censura moderna y juegos rebeldes

Incluso en tiempos más recientes, algunos juegos fueron prohibidos o censurados por razones políticas o religiosas. En la Unión Soviética, los juegos occidentales eran vistos como propaganda capitalista. En otros lugares, se censuraron juegos por “contenido inmoral” (o sea, porque alguien se escandalizó con un demonio dibujado), nos sorprende?

Pero si algo aprendimos de esta historia es que el espíritu lúdico no se prohíbe tan fácil. Cuando un juego se prohíbe, nace otro. Cuando censuran los dados, aparece el D6 escondido en una taza. Y cuando un rey se enoja… bueno, siempre habrá un campesino jugando en una taberna, riéndose bajito. Habrán rodado cabezas? Probablemente, pero ya lo dijo la biblia (?), el que tenga miedo de morir, que no nazca😎. 


💬 Moraleja Tuki

Desde los dados romanos hasta los hanafuda de Nintendo, los juegos sobrevivieron a censuras, reyes y reglas absurdas.
Así que la próxima vez que alguien te diga que “ya sos grande para jugar”, recordale que los humanos jugamos incluso cuando nos lo prohibieron.
Porque si hay algo más fuerte que la ley… es la necesidad de tirar una buena tirada de dados y patinarse hasta el kimono en apuestas (ah, no?...) 😏🎲. 

Hablando en serio, la ludopatía es un trastorno, si conocen a alguien que lo pueda estar atravesando, no duden en pedir ayuda profesional. Por otro lado, el MUNDILLO de los juegos de mesa es una cosa HERMOSA, permítanse explorarlo y disfrutarlo, porque aun en tiempos difíciles, aportaron un poco de luz en la oscuridad (literal y metafóricamente). Jugar y divertirnos es salud 🥳.