🎲Algunos juegos que nacieron de la pura suerte (de ocot# digamo')
Historias reales de cómo el azar creó clásicos sin querer
Hay inventos que nacen de años de trabajo, investigación, prototipos…
Y después están los juegos de mesa, o el dulce de leche (MANJAR DE LOS DIOSES 🤤) que muchas veces arrancaron porque a alguien se le cayó algo, se le rompió otra cosa, se olvidó algo en la hornalla y dijo “¿y si probamos esto total qué puede salir mal?”, NADA, gracias a la cocinera de Rosas por tanto, te estaremos eternamente AGRADECIDOS... perdón, nos dejamos llevar.
Ahora sí, bienvenidos a un repaso por los juegos que existen gracias a que la SUERTE dijo: “y dale, vamo'”.
🎯 1. El dominó: del quilombo al clásico
Cuenta la leyenda que un artesano chino estaba fabricando fichas para un juego que NI ERA dominó… hasta que mezcló números sin querer y le copó cómo quedaban.
El resto es historia.
A veces el error es el camino. Preguntale a tu ex sino.
🧱 2. Jenga: literal madera suelta
Leslie Scott creó Jenga porque en la casa de su familia en África se jugaba a apilar bloquecitos de madera que ni siquiera eran parejos.
Cada uno tenía un tamaño distinto, estaban mal cortados, torcidos… y justamente eso lo hizo divertido.
Moral de la historia: si algo está mal hecho, capaz es un éxito... de eso tenemos un montón de ejemplos.
🐍 3. Serpientes y escaleras: karma gaming
Nació en India como un juego espiritual sobre el destino, el comportamiento y las decisiones correctas.
Pero su expansión global fue más accidental que filosófica: colonizadores británicos lo llevaron a Inglaterra porque “era lindo para los chicos”.
De repente, un juego religioso se transformó en un juego para que no rompan las bolas antes de cenar. Nos sorprende? Para nada!
🍭 4. Candy Land: el juego creado de emergencia
En 1948, la maestra Eleanor Abbott estaba internada en un hospital infantil por la polio. Para entretener a les pibes creó un juego que no requería saber leer ni pensar demasiado: Candy Land.
Lo presentó a Milton Bradley… y BOOM: el juego más vendido de la marca.
No hay marketing que compita con el aburrimiento del reposo.
🎲 5. El dado: el padre de todos los accidentes
El dado es probablemente el invento más “che, tirá esta piedrita a ver qué pasa”.
En excavaciones arqueológicas encontraron dados de más de 5000 años hechos de hueso, piedra… y en un caso, una vértebra de oveja.
Imaginate perder todos tus puntos porque el astrágalo te salió en contra. Historia pura.
Si no tenés ni idea qué es el astrágalo, googlealo, porque nosotros no te podemos ayudar.
💥 Bonus track: juegos que nacieron por accidente… y hoy son religión
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Monopoly fue creado por una mujer para criticar el capitalismo… y terminó convertido en un ícono CAPITALISTA total. Te contamos de esto en detalle en este blog.
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Uno nació porque una familia se peleaba jugando cartas y dijo “vamos a hacer un mazo que evite quilombos”. Spoiler: creó más quilombos.
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Oca podría retroceder mil años y seguiría siendo igual de aleatoria.
🧠 ¿Qué enseñan estas historias?
Que la suerte es tan parte del diseño de juegos, y de la vida mesma, como las reglas, los meeples o las puteaditas amistosas.
A veces un error, una mezcla rara o un día aburrido son suficientes para crear algo que va a durar siglos (gracias infinitas de nuevo por el DULCE DE LECHE! *gritito*). Así que los (nos) invitamos a aburrirnos un poco más, a dejar la hiperconectividad de lado por un rato, así nos reencontramos un poco con nosotros mismos y vemos que nos pasa (qué miedo, no?).
Y si no saben qué hacer, sacan un juego de mesa, qué más hay que pensar? Nada perris, mándenle mecha, DIVIÉRTANSE!
